lunes, 7 de marzo de 2016

¿DE QUÉ SE RÍEN USTEDES? ¿QUÉ ES LO QUE LES HACE TANTA GRACIA?


La sesión del juicio oral de Afinsa del pasado miércoles día 2 de marzo no por esperada fue menos cruel y humillante para el conjunto de investigados y  las  190.022 víctimas  de la intervención de Afinsa.

Las crónicas de nuestros compañeros de Anvifa, Assafo, Canal Afinsa, Mercado de Dinero y nuestra compañera Almudena Martín lo describieron y dejaron suficientemente claro.

No vamos a incidir por tanto en lo ya conocido, por el contrario, si queremos realizar algunas reflexiones de todo lo que aconteció en la citada sesión.

Sólo intervino, como testigo, la inspectora de la AEAT que originó con su informe la denuncia de la Fiscalía y la posterior intervención de Afinsa.

Era de esperar la línea seguida por la inspectora en su declaración, no podía desdecirse de sus informes, de todos, aunque matizó que podía ampliar o modificar los mismos, ¿en qué sentido? ¿Qué quiso decir?  A lo mejor es que la “conciencia” empieza hacer mella y en diez años   uno se da cuenta de lo que ha hecho.

Lo sorprendente y llamativo fue ver a la inspectora con una aparente seguridad de quien se sabe conocedor de antemano de lo que se le va a preguntar, su soltura en las respuestas, su rapidez a la hora de coger y mostrar sus ordenados documentos, hacen presuponer  (no es que seamos malintencionados) que el guión lo llevaba aprendido y estudiado, vamos que contestaba sabiendo que estaba protegida por la red, como en el circo, lo triste es que aquí circo, circo, ninguno.


Proseguimos, el Sr. Fiscal  por fin tranquilo, sonriente,  tenía  lo que tanto tiempo llevaba  esperando y no ha conseguido en el juicio,  un testigo que no le incomode, le desagrade y sobre todo que sostenga la insostenible intervención, aunque sea sin pruebas. La dejaba hablar y hablar  hasta que la inspectora consideró oportuno y el Sr. Fiscal tan satisfecho ¡¡¡ vaya logro!!!

Volviendo a la testigo (la inspectora), algo no encajaba:

¿De qué se reía al declarar? 
Quizás de la ruina de 500.000 personas.
Quizás de los suicidios producidos por la intervención. 
Quizás del drama social que ha supuesto la intervención.
Quizás del sufrimiento de todas las víctimas de la intervención.

¿Qué es lo que le hacía tanta gracia?
Saber que estaba contestando a un guión “ad hoc” especialmente dispuesto para un determinado fin. 

Saber que contaba de alguna forma con la complicidad del fiscal. 

Y sobre todo, lo más vergonzoso, saberse experta en filatelia (algunos expertos llevan toda su vida en el sector y todavía tienen  dudas) “porque de pequeña coleccionaba sellos” (habrase visto semejante majadería).

Sr. Fiscal, Sra. inspectora, nadie puede convencer a los demás de lo que dice si no está plenamente convencido, lo contrario es hipocresía y cinismo y al final eso se nota y lleva a la persona a la pérdida de credibilidad de sus argumentos, si es que se tienen, que no es el caso.


Los supongo que …….., podría ser ……….., pero entiendo que ………., tendrán de forma necesaria que dar paso, el próximo martes día 8 de marzo, cuando la Sra. inspectora vuelva a declarar, a respuestas concretas y claras, no a elucubraciones. No se puede ir por las ramas, deberá contestar de forma adecuada, con un mínimo de respeto y decoro que merece el Tribunal,  no se dedique a  hablar y hablar cuando se la pregunte, el martes no tendrá un guión en el que apoyarse estará sin red de protección, entonces veremos.

Nos gustaría  que el Tribunal  escuche de una vez  la verdad de la intervención y no las desnortadas respuestas que dio  la Sra. inspectora que, esperamos no sean tomadas en cuenta. Tenemos confianza  que el Tribunal estará  a la altura de lo que las víctimas de la intervención esperamos de él.

Mientras ese momento llega,   Sr. Fiscal,   Sra. Inspectora;

¿De qué se reían ustedes?
¿Qué es lo que les hacia tanta gracia?

Nos gustaría conocer la respuesta, aunque nos tememos que ya la sabemos.