lunes, 6 de marzo de 2017

LA JUSTICIA ES IGUAL PARA TODOS…… ¿ SEGURO?

 Hay preguntas que parecen tan obvias que muchas personas no se las formulan, y cometen uno de los mayores errores del ser humano: No cuestionarse lo que parece evidente y, en consecuencia,no reflexionar sobre lo importante.
Mª Jesús Álava

Los acontecimientos que han ocurrido en España en los últimos tiempos, han hecho que vuelva a la actualidad la frase que hace algunos años causó cierto revuelo, por la persona que la pronunció.
Los cortesanos influyentes se convirtieron en mensajeros de esta “buena nueva”, sobre todo en los medios de comunicación y como no, en las tertulias donde esta cuestión –la igualdad de la justicia ante la ley de cualquier ciudadano– era motivo de comentario. No sabemos si para auto convencerse de lo que decían o bien es que lo tenían que decir porque no quedaba más remedio y así influir en la opinión pública española.
Sin embargo por mucho que la maquinaria del poder, una vez más, se pusiera en marcha para dotar a la frase de verosimilitud, la realidad y la sensación que tenemos la mayoría de los ciudadanos es la contraria, la justicia igual, igual, para todos parece que no es así. Los afectados de Afinsa y Fórum, llevamos sufriendo esta desigualdad más de diez años.
No llegamos a manifestar, por respeto, el dicho tan manido: La justicia en España es un cachondeo, ahora bien, si que pensamos que es manifiestamente mejorable, sin duda alguna.
A modo de ejemplo y como inciso, pensemos como se ha tratado a la banca. Reflexionen cómo se ha enfocado en el ámbito judicial el rescate de bancos y cajas de ahorro, aunque a septiembre de 2016 sólo se hayan devuelto el 5% de las ayudas que recibieron. No obstante como nada es eterno y al final el universo es justo, estamos viendo como todo el daño que han hecho se está volviendo en su contra y así las sentencias de las cláusulas suelo, hipotecas, preferentes, etc., están dando la razón a los ciudadanos.
Retomando el hilo del artículo “la justicia es igual para todos los ciudadanos”. Hemos leído una entrada de septiembre de 2016, de nuestros compañeros de Asaffo que nos ha hecho pensar. La frase es la siguiente: A veces tengo la amarga sensación como juez de que las leyes son telarañas que cogen a las pobres moscas y dejan pasar a avispas y abejorros.
Imaginamos que las pobres moscas somos los ciudadanos corrientes y las avispas y abejorros son los ciudadanos poderosos.
Quien así se manifiesta es el Juez Joaquim Bosch de jueces para la democracia, quien remata la “faena” con otras frases que no dejan lugar a duda:
Tenemos un C.G.P.J. integrado por cuotas entre partidos y eso es contrario a la separación de poderes.
Cualquier sistema que funcione como una correa de transmisión de los partidos políticos genera efectos muy peligrosos para la independencia. (Entendemos que se refiere a la independencia judicial).

Y claro, pensamos de forma inmediata en Afinsa y Fórum, por más vueltas que algunos le den para justificar lo injustificable.
Y pensamos en el modo y la forma en que se intervinieron Afinsa y Fórum.
Y pensamos que llevamos más de 10 años luchando para que se reconozcan nuestros derechos y nos devuelvan TODOS nuestros ahorros.
Y pensamos en las contradicciones judiciales, con la finalidad de exonerar al Estado de su responsabilidad.
Y pensamos en todos los afectados fallecidos que nos han dejado a lo largo de estos años.
Y pensamos… y pensamos… y no dejamos de pensar.

En nuestras cabezas surge la pregunta ¿será verdad que la justicia es igual para todos?

La respuesta parece clara, los ciudadanos tenemos la sensación cada vez más arraigada, casi una certeza, de que la justicia NO es igual para todos.
Indagando en el asunto, leemos una entrada de nuestros compañeros de Canal Afinsa. Se refiere a una magistrada valiente, trabajadora, luchadora irreductible y vilipendiada por el poder político por no plegarse a él. Nos referimos a la Juez Mercedes Alaya.
En una conferencia en Granada deja una frase lapidaria: Hay una justicia para poderosos y otra para los que no lo son. Tremendo titular del periódico ABC AndaluciaGranada.
Para continuar, la magistrada arremete contra los poderes políticos a quienes culpa de la falta de independencia judicial.
Pero hay más, en una entrevista realizada por Chema Rodríguez el 29/01/2017, la Juez Alaya advierte:
La justicia corre peligro, dice con rotundidad y además constata el ansia de los políticos por controlar el poder judicial.
¿Nos suena? ¿verdad?
Prosigue diciendo: La independencia judicial se está yendo por el desagüe del control político, para luego afirmar: Voy hablar sin tapujos de todo lo que acontece en el mundo judicial… Nadie duda que vivimos en una sociedad formalmente democrática, pero unos pocos, yo creo que cada vez muchos más, dudamos de que efectivamente exista independencia judicial. Y si no existe independencia judicial nuestro Estado de Derecho está seriamente debilitado…..
Nos sigue sonando, ¿verdad?
Continúa su relato poniendo el dedo en la llaga: La Fiscalía
Acusa la juez a la Fiscalía de ser el brazo ejecutor del control político. Manifiesta, el fiscal tiene tanto control como que señala los límites de lo que se investiga. Continua, el Ejecutivo se ha puesto manos a la obra para tratar de debilitar lo más profundamente que pueda el poder judicial….. En los casos de corrupción la reforma supone divide y vencerás. Otorga al ministerio fiscal el control de los periodos de investigación judicial….. Para la magistrada, el ministerio público (fiscalía) es lo mismo que decir poder político por la dependencia jerárquica que existe.
Su relato no excluye a los partidos políticos (PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos) a los dos primeros les critica su enrocamiento, sus pactos de no agresión, etc.; mientras que a los partidos emergentes, les reprocha que no hayan llevado a cabo los compromisos que adquirieron.

Los mismos perros pero con diferente collar, ¿no es cierto?

Y claro, pensamos inmediatamente en Afinsa y Fórum, por más vueltas que algunos le den para justificar lo injustificable.
Y pensamos en las brutales y desproporcionadas medidas cautelares dictadas por los jueces Pedraz y Garzón (en la actualidad inhabilitado).
Y pensamos en el daño causado a 460.000 personas de forma directa y a 2.000.000 de personas si sumamos a familiares directos.
Y pensamos en todos los afectados que se han suicidado, que no tienen para llegar a fin de mes, que han perdido su casa, que les han partido la vida.
Y pensamos en el enriquecimiento amoral de los Administradores Concursales que lejos de administrar de forma ética y pensando en los afectados, están expoliando lo que queda de las empresas.
Y pensamos… y pensamos… y no terminamos de pensar.

Visto lo anterior, cuando la perplejidad, la rabia y la impotencia nos consumen, volvemos hacernos la misma pregunta ¿será verdad que la justicia es igual para todos?
Y llegados a este punto, recordamos unas entradas que con el título Código Judicial o recetario del oficio de juzgar, publicamos en nuestra página web. En estos artículos de Javier Gómez de Liaño (Juez en excedencia y abogado), publicado por el periódico el Mundo en el año 2010, se hacía un relato pormenorizado de lo que debe ser un juez en el ejercicio de su función y así,  de manera resumida establecía:
.- El juez debe ser independiente por encima de cualquier otra consideración.
.- El juez debe evitar las sospechas de falta de neutralidad.
.- El juez es siervo de la ley e instrumento al servicio de ella.
.- El juez debe ser tan imparcial como un espejo plano y ha de acreditarla en el ejercicio de sus funciones.
.- En la conciencia del juez ha de ser nítida la linde de lo que se debe y puede hacer.
.- El juez ha de actuar dignamente en todo tiempo y lugar, de manera que preserve el prestigio del Poder Judicial que encarna y representa.
.- El juez debe aspirar al ascenso en función de su capacidad intelectual y servicios prestados a la Justicia.
.- Ha de ser el juez absolutamente discreto, tanto sobre los secretos de los asuntos de su competencia, como en el día a día de su función.
.- Debe el juez ejercer su libertad de expresión de manera compatible con la sobriedad de su cargo.
10º.- El juez es un expósito y ha de saberse blanco de veredictos ajenos, aunque esto no signifique que contra él haya barra libre al agravio.
11º.- No puede tener el juez actividades accesorias o complementarias incompatibles con la esencia de su función.
12º.- El juez debe admitir la posibilidad de equivocarse.
13º.- Ha de ser el juez prudente en sus juicios y hasta huir de su propia voz.

En definitiva, el juez no es más que el muro de las lamentaciones ante el que lloran a gritos o en silencio, los hombres que alimentan el clamor, a veces ensordecedor, por la Justicia.

Por último, la Justicia es igual para todos…
Nosotros nos preguntamos ¿Seguro?