miércoles, 10 de febrero de 2016

“AUN NO ME LO CREO"

Por fin se está celebrando el Juicio Penal contra los imputados del caso Afinsa ¿o más bien contra Afinsa y sus clientes?

Han tardado nueve años en cerrar la fase de instrucción. Si para una causa que estaba tan clara y segura, el Juez ha necesitado nueve años para  cerrar la fase de instrucción, ¿cuántos se necesitarían de no ser así?

Yo me pregunto, si en un Estado democrático y de derecho esto es Justicia, algo está fallando y marcha mal o está corrompido.

Hace tiempo que necesitaba liberar mis reflexiones y vivencias desde la fatídica intervención, que como creo, no creo, sé, a todos  los que hemos sido y seguimos siendo clientes de Afinsa, nos ha cambiado de una forma brutal, la vida y no sólo en lo económico, hecho importantísimo, sino en nuestra forma de vivir y de sentir.

Soy cliente de Afinsa, junto con mis hijos y mi esposa, desde el año 1990, aproximadamente, firmé varios contratos PIC en cuotas mensuales durante diez años que suponía el 25% de mis ingresos, para formar un fondo que nos permitiera tener un futuro mejor. La compañía me ofrecía tres opciones, entregarme los lotes filatélicos, el importe total de los valores en efectivo o una cantidad mensual durante otros diez años. Imagino, que esto es común con la mayoría de nosotros y la relación que existía con Afinsa independientemente de los contratos que se tuvieran.

Por todo ello, quiero compartir con el que tenga a bien leerme, lo que dentro de mí se ha producido y la repercusión que a lo largo de estos casi diez años ha tenido en mi vida. Debo remontarme al fatídico día del nueve de Mayo de 2006, día que al igual que a vosotros, ha quedado grabado a fuego en lo más profundo de mi ser.

Lo primero que sentí: Extrañeza, qué razón tan criminal hace que se lleve a cabo tal despliegue de medios y de fuerzas del orden público, ¡hecho que jamás se había dado en España hasta ahora!  y menos, a empresas cuya operativa no suponía peligro ni riesgo nacional.

Amigos estamos hablando de un negocio de inversión en bienes tangibles de colección en obras de arte y filatelia, no de armas, drogas  o terrorismo por los que sí estaría justificada la intervención.

Mi segundo sentimiento, una sensación de preocupación, ya que a medida que pasaban los días, tanto los medios de comunicación como personajes del gobierno, difundían mensajes que a la vez que aseguraban que la intervención se hacía para salvaguardar los intereses y los ahorros de miles de clientes, emitían  veredictos y sentencias de caso juzgado, FRAUDE AL AHORRO y ESTAFA PIRAMIDAL entre otros delitos.

En tercer lugar, la impotencia, qué podíamos hacer cuando las recomendaciones por parte de las asociaciones de consumidores y los medios nos aconsejaban que lo mejor para nosotros era denunciar a las compañías por estafa. Trataban de imponernos algo que no tenía sentido, hasta la fecha, no había ni una sola denuncia por estafa y ahora esa era la mejor solución, no señor yo no puedo denunciar una mentira, a mi Afinsa no me debe nada y no me ha estafado y siempre me ha tratado bien y ha cumplido fielmente sus compromisos adquiridos.

Particularmente, fui varias veces a comprobar mis lotes filatélicos y siempre se me atendió con amabilidad y diligencia, pude ver mis adjudicaciones.

Por todo lo dicho, busqué y recabé información por las diferentes asociaciones que de alguna manera lucharan por conseguir Justicia y que buscaran la verdad de lo ocurrido.


Reconozco que ninguna de las que nos representan en todo el territorio Nacional, y son muchas, excepto algunas, no han sabido o no han querido hacer más de lo estricto y necesario en este esperpéntico  caso.


Una vez consumado el cierre de las empresas (que dura hasta la fecha) poco o nada podíamos hacer los clientes. Nos asociamos y emprendimos una lucha desigual, contra los monstruos de la democracia, medios de comunicación, políticos… El estigma grabado en la opinión pública “de los tontos de los sellos” o “los que querían duros a pesetas” y el Estado interventor con sentencias a nuestro favor y diez años después siga sin probar nada.

He cubierto la primera parte de mi sentir como cliente y afectado por la intervención y como no quiero hacer pesada esta lectura lo dejamos para otro día proseguir con la lucha activa.

Quiero expresar, si se me permite, mi reconocimiento  sincero a la Asociación de Afectados de Afinsa, a la cual me asocié junto con mi familia. Así como, a su primer presidente Alfonso, su junta directiva y también a la actual junta directiva y su actual presidente José Luis, que nos regalan su tiempo y su trabajo. Vaya para todos mi gratitud, y apoyo. 

                                                                                                                                       Fdo.: Dionisio G.S.
                                                                                                               Asociado de la Asociación de Afectados de Afinsa